Frutillar y cruce a Chiloé

Frutillar fué una sorpresa.
Ciudad pequeña, con estilo europeo bien definido, bordeando el lago Llanquihué, de costumbres muy alemanas al punto de que al menos en ésa época del año -abril- sus restaurantes cierran a las 9 de la noche, sin excepción, con comidas que la identifican con ésa comunidad.
Posee una caracterización muy marcada en lo cultural hacia la música manifestada principalmene en la presencia de su centro cultural y teatro musical de características únicas, creo, de todo Chile: "El Teatro del Lago".
Un teatro recién inaugurado con todos los adelantos tecnológicos y de diseño que demuestran la firme decisión de ésa comunidad por ésa manifestación cultural.

Conservatorios de Danza y Múcica y festivales anuales,  completan ésa característica.

Nos llovió los 3 días que estuvimos, lo que comprueba el alto régimen pluvial que caracteriza a toda ésta zona del sur chileno y que lo diferencia bastante del sur argentino
Sus antiguas casas de madera, (casonas) la gran mayoría reacondicionadas y bien mantenidas son un detalle constante.
La hostería en dónde nos alojamos "Bischoffshausen" tenía ésa impronta y solo faltaron fantasmas alemanes nocturnos para completar un poco ése aire de misterio, respeto y un poquito de temor que infundían.


Bischoffshausen


































Mercado en Puerto Montt

El famoso "Algelmo", sitio de restaurantes de mariscos y pescados
...porsupuesto !!...el bridis con pisco sour...
El cruce en el Ferry del canal de Chacao